Conocer los contenidos de la disciplina filosófica denominada “ética” (más personal que social) de modo sistemático e histórico. Comprender la relación de la ética filosófica con el resto de segmentos de la filosofía, principalmente con el de la teología natural y la gnoseología. Habilitarse para el futuro estudio de la moral teológica.
Son tres los modos de evaluación de esta asignatura. El primero de ellos es el de la elaboración de un resumen de cualquier manual de su libre elección sobre ética filosófica, incluido el que se explicará en el aula. El segundo de ellos es el de la redacción de un ensayo sobre un tema de ética filosófica, en un espacio aproximado de unas cuatro páginas, con al menos tres citas de distintos textos universitarios por cada página. El tercer modo de evaluación de esta asignatura consiste en la realización de un examen final y único al término del trimestre, en el que se podrán desarrollar algunos títulos del manual de Rodríguez Luño ampliados, si se desea, con las propias notas de las explicaciones del aula. También es posible la realización tanto de dos como de las tres actividades evaluatorias, computándose así cada actividad en un 50% y en un 34% de la nota final, respectivamente. En cualquier caso, siempre es posible subir la nota final, hasta en dos puntos extra, a través de la lectura y elaboración de un resumen de una de las fuentes clásicas de la teoría filosófica moral, ya de la edad antigua, medieval, moderna o contemporánea.
- Introducción: Naturaleza y objeto de la ciencia ética.
- El bien ontológico.
- El bien moral.
- El mal.
- La estructura finalista de la actividad libre.
- El fin último del hombre.
- La felicidad humana.
- Ley eterna y ley moral.
- La ley natural.
- El conocimiento de la ley natural.
- La conciencia moral.
- El acto humano.
- Bondad y malicia de los actos humanos.
- El influjo de las pasiones en la moralidad del acto humano.
- Las virtudes.
Ángel Rodríguez Luño, Ética general, Eunsa, Pamplona 2005.
Lecturas, a escoger, para la realización de dos ensayos de entre dos y cinco folios (aproximadamente) o para su exposición oral en clase (entre 15 - 20 min. aprox.). También de entre las obras de este elenco puede realizarse el trabajo “extra”.
Para la primera parte:
Aristóteles, Ética a Nicómaco, libros I (sobre la felicidad), II (naturaleza de la virtud ética), libro III (acciones voluntarias e involuntarias).
Platón, Menón. ¿Pueden enseñarse las virtudes? Un diálogo poco conocido, pero interesantísimo, de un autor fundamental. Unas cincuenta páginas.
Josef Pieper, Las virtudes fundamentales, Rialp, Madrid 2007. Un estudio precioso y muy provechoso sobre las cuatro virtudes cardinales y las tres teologales. Para nuestra asignatura, podremos escoger una entre la prudencia, la fortaleza y la templanza, para la primera parte; y/o la justicia, para la segunda parte. Cada una de las virtudes está tratada en unas cuarenta o cincuenta páginas.
Eudald Forment, Dimensión ética de la persona humana, en Abelardo Lobato (ed.), El pensamiento de Santo Tomás para el hombre de hoy, Edicep, Valencia 1994. Excelente síntesis sobre ética, en la que el autor dialoga, desde una sana filosofía realista, con las corrientes contemporáneas del pensamiento ético. Probablemente, de lo mejor que en su género se ha publicado en castellano recientemente. Págs. 749-815.
C. S. Lewis, Los cuatro amores, Rialp, Madrid 1999. Un ensayo breve y profundo en el que el autor, sin ser excesivamente técnico -como es bien sabido, Lewis era profesor de literatura- explica las diferentes formas de amor (de benevolencia, de amistad, conyugal y sobrenatural). Sapiencial. Aporta. 155 págs.
Charles Moeller, Historia de la literatura del siglo XX y cristianismo, Gredos, Madrid 1962, en concreto los estudios del primero de los seis volúmenes titulado El silencio de Dios, en los que trata sobre Camus, Gide, Huxley, Simone Weil, G. Green, J. Green y Bernanos. Todos han abordado el tema de la ética en sus obras; para la realización del trabajo puede leerse un ensayo (no exceden las cien páginas) y dar una valoración crítica sobre las ideas del autor, o compararlo con algún otro autor.
Con este mismo procedimiento, para quien tenga gusto por la literatura, puede leerse algún fragmento de Wilhem Grenzmann, Problemas y figuras de la literatura contemporánea, Gredos, Madrid 1963; o Vintila Horia, Introducción a la literatura del siglo XX. Ensayo de epistemología literaria, Gredos, Madrid 1976.
René Simon, Moral, Herder 1999. Un buen manual, similar al de Rodríguez Luño, del que se puede leer con mucho provecho la tercera parte, titulada La vida virtuosa. Recomendado a quien prefiera la solidez de un manual, y, más que ampliar, ahondar en las cuestiones tratadas en clase.
Para la segunda parte:
Platón, La República, particularmente libros VIII y IX (unas cien páginas en total), en los que aborda el complicado tema sobre la mejor forma de gobierno, y en los que expone su doctrina totalitarista ante litteram. Interesantísimo también el libro VII, en el que narra el célebre mito de la caverna.
Aristóteles, Ética a Nicómaco, libros VIII y IX: sobre la amistad, y su papel en la formación y desenvolvimiento moral. Insuperados.
Aristóteles, Política, en especial libros I-III. ¿Qué es la sociedad, qué la pólis?
John Locke, Carta sobre la Tolerancia, Tecnos, Madrid 2008. Tolerancia para todos, excepto para el Catolicismo. Importante y breve texto por sus consecuencias e influencias contractualistas, a leer con espíritu crítico.
Edmund Burke, Reflexiones sobre la revolución en Francia, Alianza, Madrid 2003. Particularmente capítulos 5, 6 y 7 de la primera sección (pp. 70 – 137). Texto fundacional del torismo y brillante crítica coetánea a la puesta en práctica de la teoría política de la Ilustración.
Jorge Martínez Barrera, La política en Aristóteles y Tomás de Aquino, Cuadernos de Anuario Filosófico, 2001. Requiere bastantes conocimientos previos, pero puede ser muy provechoso.
Cualquier otro texto, hablando antes con el profesor.
Para ambas partes:
Juan Pablo II, Veritatis splendor. Encíclica imprescindible para cualquier estudiante de teología moral e interesante también para la aproximación a la ética filosófica por cuanto que el Magisterio se dirige a todos los hombres de buena voluntad, tiene como competencia la salvaguarda de la moral natural, y utiliza también argumentos estrictamente racionales-naturales.
N.B. En los trabajos se valorará muy positivamente la puntualidad en la entrega, y se exigirán la máxima claridad, corrección en el uso del lenguaje y mejor estructuración conceptual posibles.